MESOPOTAMIA
La antigua Mesopotamia corresponde al territorio que abarca la cuenca fluvial de los ríos Tigris y Éufrates desde la prehistoria hasta la caída del último imperio mesopotámico —el imperio caldeo o neobabilónico—. Durante esta etapa, Mesopotamia mantuvo ciertos caracteres comunes que permiten definirla como una unidad histórica. Algunas de las civilizaciones más destacadas de esta etapa fueron las de Sumeria, Acadios, Asiria y Babilonia.
Esos
asentamientos se convirtieron en ciudades hace unos 5.000 años (es decir, en
torno al año 3000 a.C.).
¿Qué pueblo creó aquella primera civilización?
El sumerio.
Las principales ciudades del antiguo país de Sumer fueron Uruk y Ur.
¿Sabes cuál fue su gran avance cultural?
La escritura. Lo consiguieron haciendo inscripciones en tablillas de barro. A aquel sistema le llamamos escritura cuneiforme.
¿Qué pueblo creó aquella primera civilización?
El sumerio.
Las principales ciudades del antiguo país de Sumer fueron Uruk y Ur.
¿Sabes cuál fue su gran avance cultural?
La escritura. Lo consiguieron haciendo inscripciones en tablillas de barro. A aquel sistema le llamamos escritura cuneiforme.
Hace algo más
de 4.300 años, Sumer fue conquistado por Sargón I el Grande, rey de Acad entre
los años 2335 y 2279 a.C. (siempre aproximadamente, porque, para estos periodos
de la edad antigua, la cronología no puede ser tan precisa como para tiempos
más recientes de la historia). La lengua del pueblo acadio comenzó a sustituir
al sumerio.
Hace unos
3.700 años, Hammurabi, rey de Babilonia, consiguió unificar los territorios
mesopotámicos. Los reyes de Babilonia llegaron a tener un poder tan grande como
el de los faraones de Egipto.
Doscientos
años más tarde, Babilonia sería invadida y dominada por los hititas y por los
casitas.
Hace unos
3.350 años, el reino de Asiria comenzó a destacar en el norte de Mesopotamia.
Los asirios conquistaron Babilonia 125 años más tarde. Pronto, su poder llegaba
hasta las costas del mar Mediterráneo. En su momento de mayor apogeo, hace
2.700 años, el Imperio asirio dominaba Oriente Próximo desde Egipto hasta el
golfo Pérsico.
Luego renació
Babilonia, dominada por los caldeos. El rey más importante de este periodo fue
Nabucodonosor II (que reinó entre los años 605 y 562 a.C.).
Ciro II el
Grande, rey de Persia, conquistó Babilonia 539 años antes del nacimiento de
Jesucristo. La lengua aramea se impuso en la región.
En el 331
a.C., Alejandro Magno, rey de Macedonia, conquistó Mesopotamia, y la
civilización griega comenzó a expandirse por la región.
No obstante,
sesenta años más tarde, Mesopotamia pasó a poder de los partos. Se mezclaron
entonces las influencias griegas y persas. Fue en el 226 d.C. cuando los
monarcas Sasánidas de Persia dominaron Mesopotamia.
En el año 635,
la zona pasó a manos de los árabes, quienes trajeron consigo una nueva religión
y una nueva cultura: la islámica.
A modo de recapitulación: Mesopotamia formó parte, junto con Siria, Fenicia y Palestina, de la llamada Fértil Media Luna, región propicia para el cultivo de cereales y de árboles frutales. Esta región hoy en día es Iraq.
La civilización mas antigua parece haber sido la de los Sumerios, quienes se asentaron en la parte extrema de Mesopotamia. Al principio estuvieron organizados políticamente en ciudades-estado. Tiempo después los Sumerios se mezclaron con los Acadios. Después de varias dinastías en el poder, 1770 a. C., Hammurabi, rey de Babilonia, unificó bajo su reinado a toda la llanura mesopotámica. En los siguientes siglos, la fértil llanura fue escenario de enfrentamientos entre los pueblos circunvecinos, quienes pretendían establecerse en el codiciado valle. Tiempo después, asirios y babilónicos se disputaron el poder.
A modo de recapitulación: Mesopotamia formó parte, junto con Siria, Fenicia y Palestina, de la llamada Fértil Media Luna, región propicia para el cultivo de cereales y de árboles frutales. Esta región hoy en día es Iraq.
La civilización mas antigua parece haber sido la de los Sumerios, quienes se asentaron en la parte extrema de Mesopotamia. Al principio estuvieron organizados políticamente en ciudades-estado. Tiempo después los Sumerios se mezclaron con los Acadios. Después de varias dinastías en el poder, 1770 a. C., Hammurabi, rey de Babilonia, unificó bajo su reinado a toda la llanura mesopotámica. En los siguientes siglos, la fértil llanura fue escenario de enfrentamientos entre los pueblos circunvecinos, quienes pretendían establecerse en el codiciado valle. Tiempo después, asirios y babilónicos se disputaron el poder.
EL ARTE DE MESOPOTAMIA
El suelo de
Mesopotamia proporcionaba el barro necesario para hacer el adobe, que fue el
material constructivo más importante de esta civilización. Los mesopotámicos
también cocieron esta arcilla para obtener terracota, con la que realizaron
cerámica, esculturas y tablillas para la escritura.
Destacan los
llamados zigurats (santuarios en forma de torre), realizados con ladrillos y
adobe. También es necesario mencionar los palacios de los gobernantes y las
esculturas. Entre los notables edificios de la ciudad asiria de Dur Sharrukin
(actual Jorsabad, en el norte de Irak), merece que recuerdes el palacio del rey
Sargón II. Tenía más de 200 habitaciones y patios, un gran templo y otras importantes
estancias. Los asirios adornaron sus palacios con magníficos relieves, como uno
muy famoso en el que se puede ver un león y una leona heridos, que se
encontraba en el palacio del rey asirio Assurbanipal, en Nínive.
SUS GRANDES APORTACIONES
No podemos
olvidar que las culturas que se desarrollaron en Mesopotamia aportaron a
nuestra civilización notables avances. De entre esos logros es bueno que
recuerdes: la invención de la escritura y de la rueda, la primera recopilación
de leyes (el llamado Código de Hammurabi), la domesticación de animales, la
agricultura (que podemos remontar hasta hace incluso 11.000 años) o la
aplicación de algunos conocimientos matemáticos.
La concepción del arte en Mesopotamia respondió a una estética hedonista (Ver glosario), con un gran predominio de los sentidos por encima del intelecto. Fue, sobre todo, expresión del poder de los reyes, sin otorgar ninguna consideración social al artista. A diferencia de la cultura egipcia, cuya religión tenía su fundamento en una vida más allá de la muerte, la cultura mesopotamica negó toda posibilidad de una vida ultraterrena.
El artista mesopotámico era un hombre surgido de los estratos más pobres de la sociedad; su salario era menor que el de los braceros del campo; su oficio, a menudo transmitido de padres a hijos, implicaba un lento aprendizaje. Por tanto, los nombres de estos artistas permanecen en el anonimato. El aprendiz no podía romper nunca la relación con su maestro, ni tan siquiera podía ser reclamado por sus padres; era una especie de esclavo que, cuando alcanzaba el grado de oficial, y si la suerte le favorecía podía aspirar, como máximo reconocimiento de su labor, a que el soberano le liberara del pago de impuestos. En Mesopotamia, el hombre queda reducido a casi nada: "Para el pobre -afirma un refrán sumerio- es mejor morir que seguir con vida. Si tiene pan, le falta la sal; si tiene la sal, le falta el pan. Si tiene carne, le faltará el cordero, y si tiene el cordero, le faltara la carne." El hombre, como individuo, apenas existe socialmente: es la masa, o, en todo caso, la clase lo que define y condiciona la existencia humana. Pero, a pesar de ello, el hombre no mira más allá del presente. No confía en una vida mejor después de la muerte. Tras la muerte está el absoluto vacío o la desesperación. En ningún caso, ni siquiera para el rey, hay esperanza de un reencuentro con una sublimada felicidad.
El arte mesopotámico es, en consecuencia, un arte predicador y exaltador de la vida. El concepto de bello va asociado al de bueno. Es bello, y es bueno también, aquello que es agradable y gozoso, al igual que lo opulento y desmesurado. Lo bello parece estar íntimamente relacionado con el placer y con la vida.
Debido a la ubicación geográfica donde se establecen, los sumerios no se desarrollan como un gran imperio. Se dividen en ciudades-estados, en las que la dinámica religiosa predominó siempre sobre la política. El rey era el intermediario entre el pueblo y la divinidad. Ya en época sumeria, la divinidad se concebía como un ser bueno e inmortal superior al hombre. La divinidad tenía poder absoluto que ejercía sobre una ciudad o una parte o elemento del universo. La fe en la pervivencia del alma después de la muerte era un principio de un peso específico importante en la religión sumeria.
El arte sirio es de una tremenda simplicidad.
"Basta que una silueta casi ordinaria, apenas sombreada de ondulaciones, esboce simplemente la forma, para que esta forma estalle de vida, de movimiento, de fuerza, de carácter salvaje. se diría que el escultor recorre con la punta del cuchillo el trayect de los nervios que llevan el esfuerzo homicida en los riñones, los miembros, las mandíbulas. Los huesos y los músculos distienden la piel hasta hacerla estallar. Las manos aprietan las patas, estiran las cuerdas del arco. Los dientes desgarran, las garras laceran, la sangre salpica, pegajosa y negra.."
De esta manera, Fauré describe con detalles dramáticos las escenas de la principal temática de los asirios expresada en su arte.
Uno de los Sares destacados de Asiria era Asurbanipal. Sobre sus hazañas exiten varias descritas majestuosamente por los artistas en "estelas" talladas. Asurbanipal fue un rey refinado y culto, un gran erudito, entendía y dominaba el arte de los escribas y las matemáticas. . Construyó una gran biblioteca en Nínive. Donde reunió un gran número de tablillas de barro, muchas de las cuales mandó copiar de otras originales. Esta biblioteca supone un enorme tesoro arqueológico, y gracias a ella se conocen los pormenores de la vida babilónica y asiria.
Pero
en la hora de la verdad, cuando realiza su trabajo, esculpir las
estelas que narran las hazañas del rey, el artista no puede evitar
exponer su propia impresión en lo que retrata. La representación del rey
es tal y como el rey se lo ordena. El cumple, pero toda su atención su
minuciosa observación la vuelca en el animal al que se está cazando y
los animales que conforman la expedición. He ahí donde el artista
imprime su talento y su imaginación.
Así nos describe Fauré este episodio:
El Arte de Mesopotamia
La concepción del arte en Mesopotamia respondió a una estética hedonista (Ver glosario), con un gran predominio de los sentidos por encima del intelecto. Fue, sobre todo, expresión del poder de los reyes, sin otorgar ninguna consideración social al artista. A diferencia de la cultura egipcia, cuya religión tenía su fundamento en una vida más allá de la muerte, la cultura mesopotamica negó toda posibilidad de una vida ultraterrena.
Por
todo ello, las formas artísticas desarrolladas surgieron como
exaltación del poder temporal, encarnado por el rey, considerado como el
máximo representante de la divinidad en la tierra.
Sin
embargo, como ocurrió en la cultura egipcia, los artistas que lo
hicieron posible no tuvieron ninguna consideración social, perteneciendo
a las capas menos favorecidas de la sociedad.
El Artista en Mesopotamia
El artista mesopotámico era un hombre surgido de los estratos más pobres de la sociedad; su salario era menor que el de los braceros del campo; su oficio, a menudo transmitido de padres a hijos, implicaba un lento aprendizaje. Por tanto, los nombres de estos artistas permanecen en el anonimato. El aprendiz no podía romper nunca la relación con su maestro, ni tan siquiera podía ser reclamado por sus padres; era una especie de esclavo que, cuando alcanzaba el grado de oficial, y si la suerte le favorecía podía aspirar, como máximo reconocimiento de su labor, a que el soberano le liberara del pago de impuestos. En Mesopotamia, el hombre queda reducido a casi nada: "Para el pobre -afirma un refrán sumerio- es mejor morir que seguir con vida. Si tiene pan, le falta la sal; si tiene la sal, le falta el pan. Si tiene carne, le faltará el cordero, y si tiene el cordero, le faltara la carne." El hombre, como individuo, apenas existe socialmente: es la masa, o, en todo caso, la clase lo que define y condiciona la existencia humana. Pero, a pesar de ello, el hombre no mira más allá del presente. No confía en una vida mejor después de la muerte. Tras la muerte está el absoluto vacío o la desesperación. En ningún caso, ni siquiera para el rey, hay esperanza de un reencuentro con una sublimada felicidad.
El arte mesopotámico es, en consecuencia, un arte predicador y exaltador de la vida. El concepto de bello va asociado al de bueno. Es bello, y es bueno también, aquello que es agradable y gozoso, al igual que lo opulento y desmesurado. Lo bello parece estar íntimamente relacionado con el placer y con la vida.
Pero
las manifestaciones artísticas no están al servicio de una vida
comunitariamente placentera, sino al servicio de la vida y de la
ordenación del mundo pretendida por la clase dominante.
El
arte, desde las manifestaciones plásticas hasta las arquitectónicas,
glorifica el poder, lo separa, sin trascendencia del nivel de la tierra y
lo eleva hacia los cielos. El rey es un ungido de los dioses; el arte
es el medio más apropiado para suplicar la protección de éstos y para
expresar las deudas de agradecimiento.
No
es tarea fácil seguir la evolución del arte mesopotámico, dominado por
el poder. A lo largo de tres mil años, la depresión mesopotámica fue
lugar de paso y de asentamiento de numerosos pueblos que buscaban su
fortuna en las fértiles riberas del Tigris y el Éufrates, a pesar de que
el Edén ya había dejado de ser el Paraíso.
Estas
gentes fueron sumando sus conocimientos, sus capacidades, sus visiones
de la realidad a la primitiva cultura mesopotámica. Por ello, el arte
mesopotámico puede concebirse como un tronco de árbol con numerosas
ramas que se van extendiendo tanto geográfica como temporalmente.
Dos culturas mesopotámicas son interesantes de destacar., por las diferencias en su forma de vida y la concepción que ambas tenían de éstas. Podemos observar que las diferencias de vida se reflejan espléndidamente en sus manifestaciones artísticas. Asi reafirmamos lo que quiero demostrar en cuanto a que el arte es un reflejo de cada cultura y cada civilización. Estas son las civilizaciones Sumeria y Asiria
Dos culturas mesopotámicas son interesantes de destacar., por las diferencias en su forma de vida y la concepción que ambas tenían de éstas. Podemos observar que las diferencias de vida se reflejan espléndidamente en sus manifestaciones artísticas. Asi reafirmamos lo que quiero demostrar en cuanto a que el arte es un reflejo de cada cultura y cada civilización. Estas son las civilizaciones Sumeria y Asiria
El Arte Sumerio
Debido a la ubicación geográfica donde se establecen, los sumerios no se desarrollan como un gran imperio. Se dividen en ciudades-estados, en las que la dinámica religiosa predominó siempre sobre la política. El rey era el intermediario entre el pueblo y la divinidad. Ya en época sumeria, la divinidad se concebía como un ser bueno e inmortal superior al hombre. La divinidad tenía poder absoluto que ejercía sobre una ciudad o una parte o elemento del universo. La fe en la pervivencia del alma después de la muerte era un principio de un peso específico importante en la religión sumeria.
Uno
de los elementos fundamentales que caracteriza a estas primeras
culturas urbanas es la escritura. En un principio fue pictográfica e
ideográfica, consistente en dibujos estilizados de seres vivientes y
objetos. Posteriormente, al escribir sobre tablillas de barro, el
dibujo se esquematizó más aún, quedando reducido a una agrupación de
puntos y líneas. Esta escritura se llamó cuneiforme porque la huella
era en forma de cuña. Se produjo también una evolución en el uso de los
dibujos, que fueron perdiendo su valor ideográfico en favor del
fonético. Con la llegada de los semitas, que adoptaron la escritura de
los sumerios, se utilizó casi exclusivamente el valor silábico de los
signos cuneiformes. Con esta simplificación se alcanza el último paso
anterior al alfabeto.
Escritura cuneiforme (en forma de cuña)
Los
sumerios no eran un pueblo guerrero, eran mas bien pacífico y reflexivo
acorde a sus creencias religiosas. El paisaje geográfico que los
rodea, se revela tanto en su forma de vida como en sus manifestaciones
artísticas. Elie Fauré comenta: “El desierto está demasiado desnudo para inspirar al hombre el deseo de formas múltiples y de sobrecargas decorativas..”
Esto
recuerda a los egipcios, gran civilización que se desarrolla de
manera paralela y semejante a los de Mesopotamia. Ambas civilizaciones
se desarrollan, una cercana y dependiente del río Nilo, y la otra a
orillas de los ríos Tigris y Eufates. Podemos deducir que es por esto
que su concepción de vida es más trascendente y es el sacerdote el
principal gobernante de las ciudades. No así lo que sucede con los
Asirios, el otro pueblo mesopotamico que me interesa destacar. Estos
llevan una vida bastante más extrovertida que los Sumerios; son
guerreros y cazadores comparables con la vida conquistadora de los
romanos.
La Arquitectura
En la civilización sumeria es difícil encontrar restos de la arquitectura, no habiendo piedra en Mesopotamia, los sumerios edificaron exclusivamente en adobe y madera.
En la civilización sumeria es difícil encontrar restos de la arquitectura, no habiendo piedra en Mesopotamia, los sumerios edificaron exclusivamente en adobe y madera.
En
la disposición de las ciudades sumerias, se establecen casas apiñadas
en torno a un espacio sagrado, que era un amplio complejo
arquitectónico, en el que se incluían además santuarios y capillas,
talleres, almacenes y despachos para los escribas.
En
el centro y sobre una plataforma levantada, alzábase el templo del dios
local. Estas plataformas no tardaron en alcanzar la altura de
verdaderas colinas hechas por manos humanas, comparables a las pirámides
egipcias, por el enorme esfuerzo que requería su construcción. Estas
se conocen con el nombre de Zigurats . La más conocida es la llamada
Torre de Babel. La construcción de los Zigurats refleja la extendida
creencia de que las cimas montañosas constituyen el lugar de residencia
de los dioses, creencia similar a la de los griegos y el monte
Olimpo.
La
esencia del zigurat es estar elevado. A sus faldas se ordenaba al
completo el aparato del socialismo teocrático: almacenes y talleres,
oficinas y zonas sacerdotales, y el templo donde se situaba la estatua
de la deidad para su veneración, puesto que la brillantez de la
divinidad en todo su esplendor no podía ser soportada por todos los
mortales. Mas arriba, la deidad se aparecería a aquellas personas con
categoría para presenciar su gloria plena. La forma escalonada, de
planos verticales que van retirando se conforme se eleva el edificio, es
una modalidad básica de la arquitectura mesopotámica.
Zigurat de Ur
La Escultura Sumeria
Su finalidad era la de enzalzar al gobernante, el que era para los sumerios el representante del dios en la tierra. Se creía que los dioses se hallaban presentes en sus imágenes, y las estatuas de sus devotos funcionaban como suplentes de las personas que representaban, bien orando, bien transmitiendo mensajes a la deidad correspondiente. A pesar de todo ello, en ninguna se adivina un esfuerzo real por alcanzar un auténtico parecido. Entregan el mayor protagonismo a la cabeza, la que cubría el cabello una peluca de oro o cobre, en algunas ocasiones, el resto del cuerpo puede estar trabajado también en piedra o en madera. Tanto los cuerpos como los rostros están rigurosamente simplificados y esquematizados para evitar distraer la atención de los ojos, los que se consideran las ventanas del alma. Estos son trabajados ahuecando la cavidad del globo ocular, para intensificar la fijeza de la mirada por medio de coloreadas incrustaciones.
Su finalidad era la de enzalzar al gobernante, el que era para los sumerios el representante del dios en la tierra. Se creía que los dioses se hallaban presentes en sus imágenes, y las estatuas de sus devotos funcionaban como suplentes de las personas que representaban, bien orando, bien transmitiendo mensajes a la deidad correspondiente. A pesar de todo ello, en ninguna se adivina un esfuerzo real por alcanzar un auténtico parecido. Entregan el mayor protagonismo a la cabeza, la que cubría el cabello una peluca de oro o cobre, en algunas ocasiones, el resto del cuerpo puede estar trabajado también en piedra o en madera. Tanto los cuerpos como los rostros están rigurosamente simplificados y esquematizados para evitar distraer la atención de los ojos, los que se consideran las ventanas del alma. Estos son trabajados ahuecando la cavidad del globo ocular, para intensificar la fijeza de la mirada por medio de coloreadas incrustaciones.
El
sentido de la forma sumeria tiene como base el cono y el cilindro.
Brazos y piernas tienen la redondez de tubos, y las largas faldas
presentan una curvatura suave, como moldeadas en torno, incluso en
épocas posteriores cuando la escultura mesopotámica contó con un
repertorio de formas mucho mas rico, esta característica se fue
afirmando cada vez más.
De
la época han sido encontradas unas 30 esculturas del rey Gudea de
Lagasch; fueron realizadas en diorita o dolerita negra. El personaje
aparece en diversas posturas. Gudea es un rey sacerdote, que fue también
arquitecto. Su mirada es casi siempre sumisa ante la divinidad. Sus
músculos indican un gran naturalismo y hay robustez en el cuello. Las
proporciones de estas esculturas son voluminosas y lo más elegante es el
trazado de la boca, la conformación de la nariz y el delineamiento de
las cejas. En todas ellas, el patesi Gudea aparece vestido como un
monje, con una túnica que deja descubiertos el hombro y el brazo
derechos, y siempre con las manos juntas en actitud de oración. Todas
las estatuas de la serie producen una impresión no sólo de serena
majestad, sino también de intenso fervor religioso.
Los bajo relieves, representaciones realizadas para representar distintas acciones del rey, puede
ser moldeada en materiales blandos para vaciarlos en bronce, o juntando
y combinando materiales variados como la madera, el oro laminado y el
lapislázuli.
En
la forma de representar las figuras, se establece una escala de
tamaños. El de mayor tamaño es el dios, la que sigue es la diosa madre, y
las restantes son figuraciones de sacerdotes y devotos. Las dos
divinidades se distinguen del resto no solo por la estatura, sino
también por el mayor diámetro de las pupilas de sus ojos.
En
algunos casos se presenta una asociación de animales y divinidades como
reminiscencia de épocas prehistóricas, esto no sólo se da en
Mesopotamia sino también en Egipto. Lo que distingue a los animales
sagrados sumerios, es la activa parte que toman en la mitología.
Los Asirios
El
lenguaje que emplean los artistas asirios es más o menos parecido al
sumerio, porque el paisaje geográfico de ambos no difiere demasiado.
Luego de las transformaciones que siguieron al pueblo sumerio, en el
orden social y en las condiciones de vida, el positivismo de éstos se
convierte en brutalidad. Recurro a Fauré para mas claridad:
"El
sabio sacerdote ha cedido su lugar al jefe militar, que ha usurpado en
su provecho, y para el provecho de su casta, los poderes temporales que
le habían confiado sus compañeros de caza y de combate. El rey ya no es
en Asiria, como en Egipto, el comparsa y el instrumento del sacerdote.
Es el Sar, el jefe temporal y espiritual, cuyas órdenes se acatan so
pena de la vida."
Es
entonces, el pueblo asirio un pueblo guerrero, que de alguna manera ha
evolucionado, se ha transformado con el nuevo estado social. El que
dirige entonces, el poder es el Sar y es él la personificación misma del
poder. "El sol, los planetas, el fuego son ahora seres reales, terribles devoradores de hombres, cuyo brazo armado es el Sar".
Elie
Faure describe en un lenguaje exagerado pero poético las
características del pueblo asirio. No dejaré de citarlo para el goce
del lector de estas paginas.
"Este
Sar está colmado de un sinfin de vicios atavicos, deformado antes de
subir al trono por la autocracia secular. Se ve amurallado por un mundo
de mujeres, eunucos, esclavos, oficiales, ministros, en una espantosa
soledad. El lujo, el peso de la vida material, han aplastado su
corazón. Es una bestia sádica, enervada por el aburriimiento, la
lujuria y la música, los olores de los manjares y las flores."
El arte asirio, por lo tanto está al sevicio del Sar. Narra sus triunfos en batallas sangrientas, la cacería del rey que es la actividad que lo caracteriza, detrás del león, el drama del animal atrapado y mal herido.
El
artista acompaña al rey en sus actividades, y es tal la vanidad del
Sar, que el artista lo capta, y su sensibilidad enfoca su representación
en el animal presa de las armas del despiadado gobernante.
La torpeza en el descuido en el arte, se clarifica en una síntesis más pragmatica de las representaciones.
A
diferencia de las otras, las decoraciones vegetales se vuelven
estilizadas y artificiosas. Las imágenes simbólicas sustituyen
frecuentemente a las representaciones de los dioses.
El
friso narrativo, derivado de las escenas de estelas y sellos, será el
elemento artístico más importante del arte asirio. La función del arte
es ésta. Narrar acontecimientos y para esto se utilizan los
bajo-relieves, que son verdaderas escenas casi cinematográficas de las
hazañas del Sar. Pero una vida guerrera es una vida desconfiada y con
lleva al temor, viven atemorizados en las noches por lo sombrío del
desierto, lo misterioso se vuelve tenebroso, y la ciudad necesita
amurallarse. Las puertas están guardadas por representaciones de
animales terribles, toros, leones de piedra con cabeza humana, marchando
con paso rudo.
El
arte asirio es muy rico en estas representaciones mitológicas, hechas
de piedra de perfil o de frente, frontalidad que nos hace evocar a los
egipcios, que también hace un esfuerzo sintético en la representación de
sus figuras.
Pero
como los romanos, la sociedad asiria no se interesa más que por las
aventuras de guerra o de caza, donde el Sar, asi como el emperador, es
siempre el héroe.
El Arte Asirio
El arte sirio es de una tremenda simplicidad.
"Basta que una silueta casi ordinaria, apenas sombreada de ondulaciones, esboce simplemente la forma, para que esta forma estalle de vida, de movimiento, de fuerza, de carácter salvaje. se diría que el escultor recorre con la punta del cuchillo el trayect de los nervios que llevan el esfuerzo homicida en los riñones, los miembros, las mandíbulas. Los huesos y los músculos distienden la piel hasta hacerla estallar. Las manos aprietan las patas, estiran las cuerdas del arco. Los dientes desgarran, las garras laceran, la sangre salpica, pegajosa y negra.."
De esta manera, Fauré describe con detalles dramáticos las escenas de la principal temática de los asirios expresada en su arte.
Uno de los Sares destacados de Asiria era Asurbanipal. Sobre sus hazañas exiten varias descritas majestuosamente por los artistas en "estelas" talladas. Asurbanipal fue un rey refinado y culto, un gran erudito, entendía y dominaba el arte de los escribas y las matemáticas. . Construyó una gran biblioteca en Nínive. Donde reunió un gran número de tablillas de barro, muchas de las cuales mandó copiar de otras originales. Esta biblioteca supone un enorme tesoro arqueológico, y gracias a ella se conocen los pormenores de la vida babilónica y asiria.
Según Faure, el artista es un esclavo que está al servicio del rey. "El
pobre artista se ve constreñido por lastimosas preocupaciones. Adula a
su amo, ornamenta sus ropas, cuida sus armas y sus arreos de guerra,
lustra su cabellera, le muestra fuete e impasible en el combate, de
mayor tamaño que los componentes de su cortejo, domniando sin esfuerzo a
la bestia feroz que mata."
Así nos describe Fauré este episodio:
"El
artista comprendía la única libertad que le era realmente accesible. El
era infinitamente más fuerte que aquellos cuyo poder amedrentador tenía
la debilidad de adorar. Los Sares demasiado elegantes, demasiado
valerosos, los ornamentos reales, su aparato general exterior, todo ello
le aburre. He aquí el desquite del escultor. Cuando representa lo que
ama, impresiona y sorprende. Hay que preguntarle de qué forma veía él
las bestias, caballos escuálidos, de patas delgadas y cabezas nerviosas,
huraños, de hocico tembloroso, perros que tiran gruñendo de la cadena,
leones erizados, grandes pájaros atravesados por las flechas que caen
entre los árboles. "
"...esos
cuerpos levantados en pie, con los miembros separados, las garras
abiertas, los hocicos fruncidos, esas agonías, tan feroces como los
impulsos o las victorias."
"Muertos,
siguen siendo terribles, echados sobre la espalda, con sus gruesas
patas que penden inertes. Es el poema de la fuerza, de la muerte y del
hambre".
"La
leona furiosa, con los dientes y las garras al descubierto, arrastra
hacia el cazador su cuerpo paralizado porque las flechas le han roto la
espina dorsal".
La
sociedad asiria no se interesa en otra cosa mas que por las aventuras
de guerra o de caza, donde el Sar es siempre el héroe. Su victoria y su
fuerza se refleja en todo el arte asirio. No
hay deseo de mejorar la vida. Y en medio de guerras incesantes y de
invasiones, el artista no tiene tiempo para una mirada más profunda, más
que para ensalzar los poderes y la fuerza de su amo.
Murallas
con bestias y monstruos alados que asusten al enemigo son también tema a
trabajar para el escultor asirio. Toda su fantasía y su creatividad
están reflejadas en estos monstruos protectores de la ciudad.
estas
características del arte asirio , nos recuerdan el arte imperial de
Roma. Yes
porque los romanos tambien fueron un pueblo guerrero, y conquistador.
En cambio, el arte asirio nos recuerda el arte de pueblos pacíficos y
profundos, por un lado como egipto, y por otro como los griegos. El arte
como vemos, refleja entonces, la concepción de vida, la política y las
creencias religiosas de cada pueblo antiguo. Y podemos establecer
semejanzas en la temática y en la forma según se asemejen en su manera
de ver la vida y de vivir.
"Mis
carros de guerra aplastan a los hombres y las bestias y los cuerpos de
mis enemigos. Los trofeos que conquisto están hechos de cadáveres
humanos, de los que he arrancado los miembros y las cabezas. Hago
cortar las manos a todos los que prendo vivos".
Escenas narradas por los escribas de Sares como Sargón y Asurbanipal..
"Las puertas se hayan guardadas por brutos terribles, toros, leones de piedra con cabeza humana, que marchan con paso rudo."
Dios de la caza
que buen trabajo . gracias
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